por Azarías Flores Monsalve 13 mayo, 2019
De ser un vertedero de la Región Metropolitana a un sector protegido para la vida silvestre. Los esfuerzos de la comuna de Santo Domingo por defender el humedal podrían concretarse dentro de los próximos meses, al ser declarado como santuario de la naturaleza.
En febrero pasado la comuna de Santo Domingo celebraba la inclusión del humedal del Río Maipo al Plan Nacional de Protección de Humedales. Con ello, la municipalidad lograba un mejor respaldo para proteger un ecosistema único en el país, en el que se pueden encontrar más de 132 especies diferentes de aves, con un 94% de ellas endémicas del país.
Ahora la gente de la comuna espera que dentro de los próximos meses el terreno sea declarado como Santuario de la Naturaleza, al igual que los humedales de Tunquén, de la desembocadura del Río Lluta o Reloca.
“El humedal tiene una importancia no solamente de carácter comunal, sino que también nacional e internacional. Aquí es donde llegan muchas aves, no solo las que están todo el año sino que por sobre todo migratorias, que vienen desde otro hemisferio”, comenta el alcalde de Santo Domingo, Fernando Rodríguez. Su comuna ha tomado la batuta al momento de defender el humedal, nutrido por el río Maipo y que colinda también con el puerto de San Antonio.
Humedales: ecosistemas únicos (y en peligro)
Según datos de la World Wildlife Fund (WWF), un 35% de los humedales del mundo se han perdido debido a cambios climáticos e intervención humana. Una situación crítica debido que el 40% de las especies del mundo tienen a los humedales como su hábitat natural.
“Los humedales son ecosistemas fundamentales para mantener el equilibrio del planeta, dado todos los servicios ambientales que otorgan. De ellos, es oportuno destacar hoy su rol en la mitigación del cambio climático, y en la adaptación a los efectos que este fenómeno trae consigo”, comenta Diego Urrejola, director ejecutivo de la Fundación Cosmos, la cual viene administrando el parque desde noviembre pasado.
Entre los beneficios que significan esta clase de terrenos al medioambiente se cuenta el almacenamiento del CO2 de la atmósfera gracias a su vegetación -junto con poder retenerla por miles de años-, además de absorber el agua excedente de inundaciones y marejadas, filtrándola y creando reservas de agua dulce.
En el caso específico del humedal del Río Maipo, además de lo mencionado se suma que es un área clave en la sobrevivencia de varias especies de aves. Su ubicación geográfica y la diversidad de hábitats que presenta lo convierten en el lugar apropiado de descanso, alimentación y reproducción de más de 132 especies de aves, muchas de las cuales son migratorias y viajan miles de kilómetros cada año para llegar hasta ahí a reponer fuerzas para poder seguir su viaje.
De vertedero a templo
Años anteriores, el sector era utilizado como un basurero, nutrido por los desechos empujados por el mismo río -muchos de los cuales provienen de la periferia metropolitana-, además de por los propios habitantes del área. El mismo alcalde recuerda que los escombros del terremoto del año 85′ fueron depositados en el humedal.
Sin embargo, los tiempos de basura indiscriminada parecen haber terminado para las aves del humedal. La municipalidad decidió desde el año 2012 proteger el lugar para la defensa de la vida silvestre, junto con su habilitación para ser visitado. Además, la municipalidad se comprometió a defender el humedal del perjuicio que generaba la práctica de deportes náuticos en el área, los cuales impedían la estadía de aves. El humedal del Río Maipo es cada vez más un sector para visitar que un vertedero pantanoso.
“El año pasado dimos los primeros pasos de un cambio importante, el centro de visitas en el humedal lo trasladamos a la zona central del humedal. Desde ahí a este año seguiremos haciendo inversiones importante este año principalmente cuanto a difusión para que la gente que lo visite tome consciencia de la importancia de estos humedales”, agrega Rodríguez.
Pero a la historia del humedal le queda un último capítulo: la conversión definitiva del humedal en un santuario de la naturaleza. “A fines del año pasado hicimos el trámite para que el humedal fuera reconocido como un santuario de la naturaleza. Esperamos que en un par de meses más tengamos la resolución de aceptación como santuario, lo que le da una categoría distinta y un reconocimiento superior más allá del que le estamos dando como municipalidad sino que a nivel nacional e internacional”, añadió el alcalde de Santo Domingo.
De ser reconocido como uno, la custodia del humedal quedaría en manos directas del Ministerio del Medio Ambiente, además de no poder desarrollarse en él ninguna actividad que pudiera alterar el estado natural del sector.